II Crónicas 20:20:
…Creed en Jehová vuestro Dios, y estaréis seguros; creed a sus profetas, y seréis prosperados.
Marcos 2:3-5,11 y 12:
Entonces vinieron a él unos trayendo un paralítico, que era cargado por cuatro.
Y como no podían acercarse a él a causa de la multitud, descubrieron el techo de donde estaba, y haciendo una abertura, bajaron el lecho en que yacía el paralítico.
Al ver Jesús la fe [creencia] de ellos, dijo al paralítico: Hijo, tus pecados te son perdonados.
A ti te digo: Levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa.
Entonces él se levantó en seguida, y tomando su lecho, salió delante de todos, de manera que todos se asombraron, y glorificaron a Dios, diciendo: Nunca hemos visto tal cosa.
Marcos 9:23:
Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible.
Marcos 11:23 y 24:
Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho.
Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá.
Juan 20:29-31:
Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron.
Hizo además Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro.
Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre.
Romanos 1:16 y 17:
Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío [judaíta] primeramente, y también al griego.
Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe [creencia] y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe [creencia] vivirá.
Romanos 4:20 y 21:
Tampoco dudó [Abraham], por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe [creencia], dando gloria a Dios,
plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había prometido.
Romanos 10:9-11,13 y 14,17:
que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.
Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado.
porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.
¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quién les predique?
Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.
Efesios 1:12 y 13:
a fin de que seamos para alabanza de su gloria, nosotros los que primeramente esperábamos en Cristo.
En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa.
Efesios 1:18 y 19:
alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos,
y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza.
Hebreos 4:2:
Porque también a nosotros se nos ha anunciado la buena nueva como a ellos; pero no les aprovechó el oír la palabra, por no ir acompañada de fe [creencia] en los que la oyeron.
Hebreos 11:6:
Pero sin fe [creencia] es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.
Santiago 1:5-7:
Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.
Pero pida con fe [creencia], no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra.
No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor.
Santiago 2:17 y 18:
Así también la fe [creencia], si no tiene obras, es muerta en sí misma.
Pero alguno dirá: Tú tienes fe [creencia], y yo tengo obras. Muéstrame tu fe [creencia] sin tus obras, y yo te mostraré mi fe [creencia] por mis obras.
I Juan 5:4 y 5,13-15:
Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe [creencia].
¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?
Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios.
Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.
Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.