Marcos 16:17:
Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas.
Hechos 2:1-4:
Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos.
Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados;
y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos.
Y fueron todos llenos del Espíritu Santo [el don de espíritu santo], y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu [Dios, el Donador] les daba que hablasen.
Hechos 2:6-8,11:
Y hecho este estruendo, se juntó la multitud; y estaban confusos, porque cada uno les oía hablar en su propia lengua.
Y estaban atónitos y maravillados, diciendo: Mirad, ¿no son galileos todos estos que hablan?
¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos nacido?
…les oímos hablar en nuestras lenguas las maravillas de Dios.
Hechos 10:44-46:
Mientras aún hablaba Pedro estas palabras, el Espíritu Santo [el don de espíritu santo] cayó sobre todos los que oían el discurso.
Y los fieles de la circuncisión que habían venido con Pedro se quedaron atónitos de que también sobre los gentiles se derramase el don del Espíritu Santo [el don de espíritu santo].
Porque los oían que hablaban en lenguas, y que magnificaban a Dios.
Hechos 19:1-6:
Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, después de recorrer las regiones superiores, vino a Efeso, y hallando a ciertos discípulos,
les dijo: ¿Recibisteis el Espíritu Santo [el don de espíritu santo en manifestación] cuando creísteis? Y ellos le dijeron: Ni siquiera hemos oído si hay Espíritu Santo [el don de espíritu santo en manifestación].
Entonces dijo: ¿En qué, pues, fuisteis bautizados? Ellos dijeron: En el bautismo de Juan.
Dijo Pablo: Juan bautizó con bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyesen en aquel que vendría después de él, esto es, en Jesús el Cristo.
Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús.
Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo [el don de espíritu santo en manifestación]; y hablaban en lenguas, y profetizaban.
I Corintios 12:7,10:
Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho.
A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas.
I Corintios 12:28:
Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros, luego los que hacen milagros, después los que sanan, los que ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas.
I Corintios 13:1:
Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe.
I Corintios 13:8-10:
El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará.
Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos;
mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará.
I Corintios 14:2:
Porque el que habla en lenguas no habla a los hombres, sino a Dios; pues nadie le entiende, aunque por el Espíritu [el don de espíritu santo en manifestación] habla misterios.
I Corintios 14:4-6:
El que habla en lengua extraña, a sí mismo se edifica; pero el que profetiza, edifica a la iglesia.
Así que, quisiera que todos vosotros hablaseis en lenguas, pero más que profetizaseis [en adoración pública]; porque mayor es el que profetiza que el que habla en lenguas, a no ser que las interprete para que la iglesia reciba edificación.
Ahora pues, hermanos, si yo voy a vosotros hablando en lenguas, ¿qué os aprovechará, si no os hablare con revelación, o con ciencia, o con profecía, o con doctrina?
I Corintios 14:13-19:
Por lo cual, el que habla en lengua extraña, pida en oración [crea para] poder interpretarla.
Porque si yo oro en lengua desconocida, mi espíritu ora, pero mi entendimiento queda sin fruto.
¿Qué, pues? Oraré con el espíritu, pero oraré también con el entendimiento; cantaré con el espíritu, pero cantaré también con el entendimiento.
Porque si bendices sólo con el espíritu, el que ocupa lugar de simple oyente, ¿cómo dirá el Amén a tu acción de gracias? pues no sabe lo que has dicho.
Porque tú, a la verdad, bien das gracias; pero el otro no es edificado.
Doy gracias a Dios que hablo en lenguas más que todos vosotros;
pero en la iglesia prefiero hablar cinco palabras con mi entendimiento, para enseñar también a otros, que diez mil palabras en lengua desconocida.
I Corintios 14:22-25:
Así que, las lenguas son por señal, no a los creyentes, sino a los incrédulos; pero la profecía, no a los incrédulos, sino a los creyentes.
Si, pues, toda la iglesia se reúne en un solo lugar, y todos hablan en lenguas, y entran indoctos o incrédulos, ¿no dirán que estáis locos?
Pero si todos profetizan, y entra algún incrédulo o indocto, por todos es convencido, por todos es juzgado;
lo oculto de su corazón se hace manifiesto; y así, postrándose sobre el rostro, adorará a Dios, declarando que verdaderamente Dios está entre vosotros.
I Corintios 14:27 y 28:
Si habla alguno en lengua extraña, sea esto por dos, o a lo más tres, y por turno; y uno interprete.
Y si no hay intérprete, calle en la iglesia, y hable para sí mismo y para Dios.
I Corintios 14:39:
Así que, hermanos, procurad profetizar, y no impidáis el hablar lenguas.