Salmos 133:1:
¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es
Habitar los hermanos juntos en armonía!
Hechos 1:13 y 14:
Y entrados, subieron al aposento alto, donde moraban Pedro y Jacobo, Juan, Andrés, Felipe, Tomás, Bartolomé, Mateo, Jacobo hijo de Alfeo, Simón el Zelote y Judas hermano de Jacobo.
Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos.
Hechos 2:1:
Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos.
Hechos 2:46:
Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón.
Hechos 4:24:
Y ellos, habiéndolo oído, alzaron unánimes la voz a Dios, y dijeron: Soberano Señor, tú eres el Dios que hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay.
Hechos 5:12:
Y por la mano de los apóstoles se hacían muchas señales y prodigios en el pueblo; y estaban todos unánimes en el pórtico de Salomón.
Hechos 8:6-8:
Y la gente, unánime, escuchaba atentamente las cosas que decía Felipe, oyendo y viendo las señales que hacía.
Porque de muchos que tenían espíritus inmundos, salían éstos dando grandes voces; y muchos paralíticos y cojos eran sanados;
así que había gran gozo en aquella ciudad.
Hechos 15:25:
nos ha parecido bien, habiendo llegado a un acuerdo, elegir varones y enviarlos a vosotros con nuestros amados Bernabé y Pablo.
Romanos 12:16:
Unánimes entre vosotros; no altivos, sino asociándoos con los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión.
Romanos 15:5 y 6:
Pero el Dios de la paciencia y de la consolación os dé entre vosotros un mismo sentir según Cristo Jesús,
para que unánimes, a una voz, glorifiquéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.
I Corintios 1:10:
Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer.
I Corintios 12:25:
para que no haya desavenencia en el cuerpo, sino que los miembros todos se preocupen los unos por los otros.
II Corintios 13:11:
Por lo demás, hermanos, tened gozo, perfeccionaos, consolaos, sed de un mismo sentir, y vivid en paz; y el Dios de paz y de amor estará con vosotros.
Efesios 4:1-3:
Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados,
con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor,
solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz.
Filipenses 2:2-4:
completad mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa.
Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo;
no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros.
Filipenses 3:16:
Pero en aquello a que hemos llegado, sigamos una misma regla, sintamos una misma cosa.